Por:
Daniel Rojas Agüero
La gerencia, como principio fundamental para planificar, organizar,
dirigir y controlar; requiere de uno o más actores principales que ejerzan
tales funciones. Estos líderes serán quienes dirijan a otros, y dicho liderazgo
puede ocurrir en muchos escenarios: en equipos deportivos, trabajo, comunidad,
escuela, entre otros. Todos tienen en común el deseo de alcanzar metas, siendo
el líder quien fomenta en sus seguidores el deseo e inspiración para lograr
objetivos comunes.
El líder tiene la capacidad, y potestad, de administrar eficiente y eficazmente los recursos de la organización, ya sean recursos o talento humano, materiales o servicios. Este liderazgo ocurre en diferentes niveles de la organización, y es ejercido por diferentes actores, dentro de su área de acción. Por ejemplo, un gerente debe ser un líder, sin embargo existen líderes que no son gerentes, y su capacidad innata de dirigir debe complementarse con la preparación académica y la experiencia que sólo el ejercer la dirección proporciona.
El líder tiene la capacidad, y potestad, de administrar eficiente y eficazmente los recursos de la organización, ya sean recursos o talento humano, materiales o servicios. Este liderazgo ocurre en diferentes niveles de la organización, y es ejercido por diferentes actores, dentro de su área de acción. Por ejemplo, un gerente debe ser un líder, sin embargo existen líderes que no son gerentes, y su capacidad innata de dirigir debe complementarse con la preparación académica y la experiencia que sólo el ejercer la dirección proporciona.
El liderazgo ha pasado a ser objeto de estudio en diversas
investigaciones. Esto porque las actuales tendencias del liderazgo, y su evolución, son un factor
fundamental en el éxito o fracaso de una organización empresarial. El estilo
del líder influye significativamente en sus seguidores y en el producto que se
espera de estos. El potencial que habita en cada ser humano solo puede aflorar,
en muchos casos, mediante la influencia que el gerente líder ejerza sobre este.
Lo mejor y lo peor de cada uno de nuestros pueblos habita su espíritu, y solo
la correcta orientación de verdaderos líderes puede sacar lo mejor para ponerlo
al servicio del bien común.
Liderazgo
formal y no formal
El liderazgo formal es aquel obtenido
oficialmente por una persona para liderar un grupo. Para una organización
empresarial, por ejemplo, el CEO (Chief Executive Officer) es un líder formal.
Un docente de aula o maestro de escuela, un presidente electo, el capitán de un
equipo deportivo; son también ejemplos de líderes formales. Para todos ellos es
quehacer fundamental organizar los recursos y la logística, así como motivar a
sus subordinados; para llevar a buen término los procesos planificados. El
liderazgo formal se basa en el poder que emerge de la autoridad conferida. La
fuente de su poder puede ser la jerarquía, la coerción y la capacidad de
otorgar recompensas.
En una organización puede existir un CEO
como líder formal, sin embargo entre los miembros pudieran existir personas del
mismo nivel que son vistos como líderes por su capacidad de compartir objetivos
o visiones, y por ayudar a sus compañeros a lograr metas comunes. El liderazgo
informal se basa en el poder que emerge de la aceptación del líder por parte de
la mayoría de los integrantes de un grupo. La fuente de su poder puede ser la
experiencia, la capacidad o la referencia por su carisma.
Existen marcadas diferencias entre estos
dos tipos de liderazgo, el líder formal tiene autoridad y algunos privilegios,
su autoridad la da el poder de dar recompensas al grupo.
El líder informal no tiene autoridad para actuar
contra sus compañeros, ni puede dar recompensas a los mismos. Sus armas son la
comunicación abierta, la orientación, el carisma y el ejemplo a través de su
comportamiento y acciones personales.
Cuando un líder
formal es a la vez informal, puede conseguir de su equipo de trabajo la máxima
eficiencia, buenas relaciones interpersonales y buen rendimiento de cada
miembro. Por otro lado, si un líder informal es a la vez formal, es otro tipo
de escenario el que se genera. Este tipo de líder forma, por lo general,
amistad personal con los subordinados, lo cual puede llegar a ser
contraproducente para el sistema organizacional y para ejercer las relaciones
de poder propias de los sistemas gerenciales. Estas relaciones de amistad
pueden producir cierto grado de confianza que puede ser mal entendida. La
posición del líder informal es, por lo general, del lado de los trabajadores,
sobre todo cuando surgen reclamos de tipo reivindicativo y salarial. Esto
genera un conflicto de intereses casi imposible de mantener. Se hace
indispensable entonces saber escoger al líder formal y supervisar el
surgimiento, por lo general espontáneo, de los líderes informales; a fin de que
su accionar vaya en beneficio colectivo y no personal.
Evolución y tendencias del liderazgo empresarial en
Venezuela
A lo largo de la
historia Venezuela ha conocido diferentes estilos de liderazgo, desde el
autoritario al romántico, pasando por el populismo. Todos marcaron, de una u
otra forma, de buena o mala manera, su huella en la historia venezolana, que
aún se sigue escribiendo. Nuestro sistema empresarial ha sido el resultado de
múltiples factores, y ha sido influenciado por los grandes cambios a nivel
mundial y a lo largo de la historia. Grandes avances en la ciencia, mentes
extraordinarias como las de Aristóteles, Copérnico, Galileo, Descartes, Da
Vinci, Newton, entres muchos otros; trabajando en distintos momentos de la
historia para el avance de la humanidad, para culminar con la revolución
industrial, que dio un nuevo y poderoso empuje a la raza humana, como especie
dominante del planeta.
En este orden de
ideas, la tabla 1, resume en forma cronológica los diferentes períodos en la
historia contemporánea por los cuales ha transitado el desarrollo científico,
tecnológico e industrial de la humanidad.
En esta última era,
donde el conocimiento es el principal recurso de las organizaciones, es donde
nos toca desarrollar las habilidades que nos lleven a lograr el tan anhelado
desarrollo integral del país. El sistema empresarial venezolano ha debido
lidiar con múltiples problemas, producto de políticas y modelos económicos no
acordes con la realidad mundial, así como con limitaciones y controles para la
adquisición de divisas, indispensables para la importación de insumos,
materiales y repuestos no producidos en el país.
Por muchos es
conocida la premisa que indica: “en
épocas de crisis es cuando se demuestra quien sabe gerenciar”, y la misma
es aplicable tanto a los líderes gubernamentales como a los líderes
empresariales. En opinión del autor de este artículo, es lamentable escuchar de
parte de líderes políticos, que la actual crisis económica es producto de los
bajos precios del petróleo, cuando por todos es conocida la extraordinaria
fuente de recursos (llámese dólares) que por muchos años entró al país hasta
hace poco tiempo. Ha sido la mala gerencia, la incapacidad para planificar a
futuro previendo posibles escenarios negativos, los equivocados modelos
propuestos y la incontrolable e impune corrupción; tanto en el área pública
como privada, los responsables de la profunda crisis que nos agobia a todos, y
solo un liderazgo inteligente, académicamente preparado y de convicciones
probas; podrá comenzar a sacarnos, en un período indeterminado de tiempo, de
esta lamentable situación.
Es importante
resaltar que en Venezuela, y durante los últimos años, el liderazgo se ha ido
encaminando hacia la creación y sostenimiento de pequeñas y medianas empresas,
PyME. Estas se han desarrollado aceleradamente debido a la
implementación de mejoras en sus sistemas o cadena de suministros, a través del
uso de nuevas tecnologías, fortaleciendo así los procesos productivos. Dichas
mejoras incluyen proveedores, almacenamiento, diseño de productos e
implementación de herramientas tecnológicas que automaticen los procesos
productivos. Para realizar estas mejoras se deben tomar en cuenta factores
como: tiempo de entregas, evitar demoras en el suministro y, como se dijo,
integrar en el abastecimiento herramientas tecnológicas que eviten al máximo
las demoras en las entregas (teoría de colas y simulación virtual).
Así mismo, la medición en la eficiencia de
los procesos productivos permite tener una idea del nivel de competitividad de
las empresas. El uso de herramientas estadísticas, el control de calidad y la
normalización; aseguran que todo producto fabricado se manufacture con calidad
y sin defecto. La norma Covenin 1980-89, referida a la capacidad para mejorar
la productividad, se aplica a las PyME en las áreas de organización, funciones
y, especialmente, en los sistemas de información. Sin embargo, la
implementación de sistemas gerenciales basados en las TIC, requiere que el
liderazgo gerencial pase por un proceso de mejoramiento interno, que involucre
la propia concepción de la empresa como sistema organizacional.
Finalmente, el estilo de líder integral que se impone en la actualidad,
va dirigido a producir lo que necesita el grupo que lo rodea y acompaña. Debe
ser lo suficientemente sabio para que cada miembro se sienta inspirado a hacer
lo mismo con sus compañeros. Debe ser necesariamente creativo, para que la
organización que dirige sobresalga de entre las demás y, al mismo tiempo, ser
justo para que cada quien obtenga, con prudencia y equidad, lo que necesita.
Referencias
Aguilera
Luís, Colín Mónica y Hernández Octavio. La
influencia de las tecnologías de la información en los procesos productivos
para una mayor competitividad de la
Pyme de Aguas Calientes: Un estudio empírico. Universidad
Autónoma de Aguascalientes y Universidad Autónoma de Guanajuato, 2013.
Disponible en:
Cardona, Pablo. Liderazgo
relacional. Universidad de Navarra. 2000. Disponible en: http://www.iese.edu/research/pdfs/DI-0412.pdf
Gestiópolis. Liderazgo
en las organizaciones. Disponible en:
Gestiópolis.
Liderazgo y evolución del papel del líder
en la empresa. Disponible en: http://www.gestiopolis.com/liderazgo-evolucion-papel-lider-empresa/
Pnlnet.
Superación personal y profesional.
Líderes formales y líderes informales.
Disponible en: http://www.pnlnet.com/lideres-formales-y-lideres-informales/
Zamora
y Poriet. “Papel de los líderes y nuevas tendencias del liderazgo en el siglo
XXI”. Revista FACES. Disponible: http://servicio.bc.uc.edu.ve/faces/revista/vol27n1/art%205.pdf